Algunas de sus poesías:

 

 

 

Mi mundo ideal

 

 Yo quisiera que el mundo fuera mejor,

 

que no existiera el dolor ni el rencor.

 

Yo quisiera que los niños no volvieran a llorar

 

ni por dolor ni por enfermedad.

 

 Yo quisiera que solo pensaran en reir, jugar y soñar.

 

Que siempre triunfara el amor y existiera el perdón.

 

 Yo quisiera que todo esto no quedara escrito y nada más;

 

que fuera un himno nacional, que llegara a los corazones

 

y así poder el mundo cambiar.

 

 Yo quisiera con una varita a los buenos luchadores premiar,

 

que todas nuestras metas pudiéramos alcanzar.

 

Yo quisiera volver a empezar sabiendo lo que sé

 

y no mirar atrás,

 

viajar al otro mundo, abrazar a los que no están,

 

y de nuevo regresar.

 

Yo quisiera que triunfara la verdad

 

y saber que en los que confío nunca me traicionarán

 

y ahí siempre estarán.

 

Yo quisiera despertar y ver que el mal pasado no fue real,

 

entregar mi amor y decir te quiero,

 

sin miedo a lo que él dirá.

 

Yo quisiera saber que no voy a sufrir más,

 

y que a él podré abrazar,

 

que todo esto se hiciera realidad,

 

que el mundo llegase a cambiar

 

y que exista la verdadera felicidad.

 

Yo quisiera una vida de ensueños, amor y libertad,

 

donde todos tuviéramos al igual mi mundo ideal.

 

 

 

 

La Sal de la Vida

 

 

La sal de la vida es visitar el mar y ver las olas jugar,

 

sentir la arena en tus pies,

 

contemplar el atardecer o el anochecer,

 

cuando te saluda la luna cubierta por su manto de estrellas.

 

 

 

La sal de la vida es la risa de un niño, inspirar el olor de una flor,

 

una caricia, un gesto, un beso de amor,

 

estar rodeada de tu familia y amigas que te dan cariño y comprensión.

 

 La sal de la vida es simplemente levantarse cada día con una nueva ilusión.

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POESIA DE LA NAVIDAD de Laura Diaz Luque
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Siempre me ponía a mirar temerosa por la ventana

 

como la vida pasaba,

 

veía al mendigo con su viejo abrigo,

 

el anciano sentado en su banco,

 

a las parejas de enamorados agarrados de la mano

 

y a los niños jugar.

 

Pero miraba solo por mirar,

 

no pensaba en nada, sólo quería esperar

 

que entrara, un rayo de luz que quitara de mi alma la oscuridad, me cansé de esperar, dejé de mirar.

 

Y solita esa luz por mi ventana se quiso colar,

 

mi vida llenó de claridad,

 

y en mi alma ya no hay oscuridad

 

ahora por mi ventana veo mucho más

 

Algunas cosas no me gustan

 

y busco valor para intentarlas cambiar,

 

y si no puedo busco serenidad para poderlo aceptar,

 

ya sea por mí o por los demás,

 

todos tenemos una ventana y la tenemos que abrir de par en par, dejar entrar todo lo bueno y lo malo

 

y aprender de todo eso cada día más.